Mario Benedetti
Nació el 14 de septiembre de 1920 en Paso de Toros, Tacuarembó, Uruguay, fruto del matrimonio entre Brenno Benedetti y Matilde Farugia. La economía familiar se vio seriamente afectada por un engaño que sufrió el padre de Mario y la familia se trasladó a Montevideo. Mario estudió en un colegio alemán. De esta experiencia, además de aprender el idioma, aprendió el gusto por el trabajo bien hecho y por la puntualidad.
En 1939 se fue a Bs.As. en donde, por un sueldo muy escaso y en unas condiciones bastante pobres, hizo también un poco de todo. De regreso en Montevideo, consiguió un soñado puesto de funcionario en la Contaduría General de la Nación, donde iría ascendiendo poco a poco. El 23 de marzo de 1946 se casa con Luz López Alegre.
La relevancia como poeta la encontrará definitivamente con sus "Poemas de la oficina" que tendrá un rotundo éxito. Hasta que, en el año 1959, la Revolución Cubana marcará de manera definitiva su trayectoria política.Empezará entonces, un período de mayor participación y vivirá una frenética actividad en el periodismo, la literatura y la política. El golpe de estado uruguayo lo exiliará por multitud de países: Argentina, Cuba, España... aunque continuará escribiendo desde afuera.
En marzo de 1983 inicia su “desexilio” regresando al Uruguay.
Ahora vive a caballo entre Uruguay y España.
Poema frustrado
Mi amigo
que es un poeta
convocó a los poetas.
Hay que escribir un poema
sobre la bomba atómica
es un horror,
nos dijo,
un horror horroroso,
es el fin es la nada,
es la muerte.
Nos dijo,
no es que te mueras sólo
en tu cama,
rodeado
del llanto y la familia,
del techo y las paredes.
No es que llegue una bala
perdida o encontrada
a cortarte el aliento,
a meterse en tu sueño.
No es que el cáncer te marque
te perfore,
te borre.
No es tu muerte,
la tuya,
la nada que ganaste,
es el aire viciado,
es la ruina de todo
lo que existe,
de todo.
Nadie llorará a nadie,
nadie tendrá sus lágrimas.
Y eso es lo más horrible,
la muerte sin testigos,
sin últimas palabras
y sin sobrevivientes.
La muerte toda muerte,
toda muerte.
¿Me entienden?
Hay que escribir un poema
sobre la bomba atómica.
Quedamos en silencio
con las bocas abiertas,
tragamos el terror
como saliva helada,
luego nos fuimos todos
a cumplir la consigna.
Juro que lo he intentado
que lo estoy intentando,
pero pienso en la bomba
y el lápiz se me cae
de la mano.
No puedo.
A mi amigo el poeta,
le diré que no puedo.
Pregón
Señor que no me mira
mire un poco
Yo tengo una pobreza para usté
Limpia
nuevita
bien desinfectada
Vale cuarenta
Se la doy por diez
Señor que no me encuentra
busque un poco
mueva la mano
desarrime el pie
buesuqe en su suerte
en todos los rincones
piense en las muchas cosas
que no fue
Le vendo la pobreza
Es una insignia
En la solapa puede convencer
Qué cosas raras pasan en el mundo
usté tiene agua
yo no tengo sed
Tiene su cáscara
su dios
su diablo
su fe en los cielos
y su mala fe
Lo tiene todo menos la pobreza
Si no la compra
llorará después
Va como propaganda
como muestra
Quizá le guste y le coloque cien
Pobreza sin los pobres
por supuesto
ya que los pobres
nunca huelen bien
Pobreza abstracta
sin harapos
pulcra
noble al derecho
noble del revés
Pobreza linda para ser contada
después del postre
y antes del café
Señor que no me mira
mire un poco
Yo tengo una pobreza para usté
Mejor no se la vendo
Le regalo
la pobreza por esta única vez.
Corazón coraza
Porque te tengo y no porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
Porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
Porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza
Porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro
Porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
Porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
Aunque esta herida duela como dos
Aunque te busque y no te encuentre
Aunque la noche pase y yo te tenga y no.
Arco iris
A veces
por supuesto
usted sonríe
y no importa lo linda
o lo fea
lo vieja
o lo joven
lo mucho
o lo poco
que usted realmente
sea
Sonríe
cual si fuese
una revelación
y su sonrisa anula
todas las anteriores
Caducan al instante
sus rostros como máscaras
sus ojos duros
frágiles
como espejos en óvalo
su boca de morder
su mentón de capricho
sus pómulos fragantes
sus párpados
su miedo
Sonríe
y usted nace
asume el mundo
mira
sin mirar
indefensa
desnuda
transparente
Y a lo mejor
si la sonrisa viene
de muy
de muy adentro
usted puede llorar
sencillamente
sin desgarrarse
sin desesperarse
sin convocar la muerte
ni sentirse vacía
Llorar
sólo llorar
Entonces su sonrisa
si todavía existe
se vuelve un arco iris.
Arte poética
Que golpee y golpee
hasta que nadie
pueda hacerse el sordo
Que golpee y golpee
hasta que el poeta
sepa
o por lo menos crea
que es a él
a quien llaman.
Harapos
Hay sólo una miseria
que se prende con uñas en el muro
y quisiera trepar
y a veces trepa
Una vasta miseria que nos mira
y junta su rencor
y nos invade
Por eso desde hoy y desde dentro
y a pesar de mi pan y de mi suerte
me siento miserable
como si nunca hubiera sonreído
o visto sonreír
Como si cuando sueño
mis ensueños
no encontraron lugar
bajo mis párpados
Ya no es la culpa higiénica
la desazón precaria
el relamido umbral
de la conciencia
Es mucho más
Ahora mi miseria
incluye el estrellarse
y usar todo el coraje para el miedo
y caer de rodillas
sin plegaria
y sentirse extranjero
y condenado
a no encontrar la brecha
a no encontrar la brecha.
Decir que no
Ya lo sabemos
es difícil
decir que no
decir no quiero
Ver que el dinero forma un cerco
alrededor de tu esperanza
Sentir que otros
los peores
entran a saco por tu sueño
Ya lo sabemos
es difícil decir que no
decir no quiero
No obstante
cómo desalienta
verte bajar de tu esperanza
saberte lejos de ti mismo
Oírte
primero despacito
decir que sí
decir sí quiero
comunicarlo luego al mundo
con un orgullo enajenado
Y ver que un día
pobre diablo
ya para siempre pordiosero
poquito a poco
abres la mano
y nunca más
puedes
cerrarla.
Alguien
Alguien limpia la celda
de la tortura
que no quede la sangre
ni la amargura
Alguien pone en los muros
el nombre de ella
ya no cabe en la noche
ninguna estrella
Alguien limpia su rabia
con un consejo
y la deja brillante
como un espejo
Alguien piensa hasta cuándo
Alguien camina
Suenan lejos las risas
una bocina
y un gallo que propone
su canto en hora
mientras sube la angustia
la voladora
Alguien piensa en afuera
que allá no hay plazo
piensa en niños de vida
y en un abrazo
Alguien quiso ser justo
no tuvo suerte
es difícil la lucha
contra la muerte
Alguien limpia la celda
de la tortura
lava la sangre pero
no la amargura.
Táctica y estrategia
Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.
Estados de ánimo
Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas
Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano
A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
Una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces
sereno en mi confianza
confiado en que una tarde
te acerques y te mires
te mires al mirarme.
No te salves
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
No te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
No te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
Pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
Entonces
no te quedes conmigo.
Te quiero
Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia
Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
Tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro
Tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía
Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
Y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero
Y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola
Te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso
Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.
Defensa de la alegría
Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
Defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
Defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
Defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
Defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
Defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.
Por qué cantamos
Si cada hora viene con su muerte
si el tiempo es una cueva de ladrones
los aires ya no son los buenos aires
la vida es nada más que un blanco móvil
Usted preguntará por qué cantamos
Si nuestros bravos quedan sin abrazo
la patria se nos muere de tristeza
y el corazón del hombre se hace añicos
antes aún que explote la vergüenza
Usted preguntará por qué cantamos
Si estamos lejos como un horizonte
si allá quedaron árboles y cielo
si cada noche es siempre alguna ausencia
y cada despertar un desencuentro
Usted preguntará por qué cantamos
Cantamos porque el río esta sonando
y cuando suena el río / suena el río
cantamos porque el cruel no tiene nombre
y en cambio tiene nombre su destino
Cantamos porque el grito no es bastante
y no es bastante el llanto ni la bronca
cantamos porque creemos en la gente
y porque venceremos la derrota
Cantamos porque el sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera
y porque en este tallo en aquel fruto
cada pregunta tiene su respuesta
Cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida
y porque no podemos ni queremos
dejar que la canción se haga ceniza.
Disidentes
Los abruptos
pueden ser violentos
tozudos
y hasta sectarios
pero los
exabruptos
son siempre
resentidos.
Desaparecidos
Están en algún sitio / concertados
desconcertados / sordos,
buscándose / buscándonos
bloqueados por los signos y las dudas
contemplando las verjas de las plazas
los timbres de las puertas / las viejas azoteas
ordenando sus sueños, sus olvidos
quizá convalecientes de su muerte privada
Nadie les ha explicado con certeza
si ya se fueron o si no
si son pancartas o temblores
sobrevivientes o responsos
Ven pasar árboles y pájaros
e ignoran a qué sombra pertenecen
Cuando empezaron a desaparecer
hace tres cinco, siete ceremonias
a desaparecer como sin sangre
como sin rostro, y sin motivo
vieron por la ventana de su ausencia
lo que quedaba atrás / ese andamiaje
de abrazos cielo y humo
Cuando empezaron a desaparecer
como el oasis en los espejismos
a desaparecer sin últimas palabras
tenían en sus manos los trocitos
de cosas que querían
Están en algún sitio / nube o tumba
Están en algún sitio / estoy seguro
Allá en el sur del alma
Es posible que hayan extraviado la brújula
y hoy, vaguen preguntando preguntando
dónde carajo queda el buen amor
porque vienen del odio
0 comentarios